miércoles, 30 de junio de 2010

NADA

Hay quien opina que sólo las almas atormentadas por el sufrimiento, llagadas por el dolor, sumidas en el llanto, son capaces de expresar los más altos sentimientos de una forma exquisita y realmente bella. El sufrimiento abre el alma e inspira a la mente, mientras que la felicidad la adormece.

Tal vez sea cierto, y por ese motivo yo me siento incapaz de escribir nada que pueda expresar, con un mínimo de belleza, todo lo que me está ocurriendo. Sencillamente soy demasiado feliz. Estoy tonta de felicidad, saturada de amor, congestionada de dicha.

Él me ha elevado a otra dimensión, y la felicidad me envuelve como una inmensa pompa de jabón, irisada, sutil y perfumada, donde navego ingrávida por el universo, plácidamente, aislada de todas las miserias de la vida terrenal.

Mi piel tiembla bajo su piel, bajo su voz, bajo su mirada, y ya nada me importa, nada deseo, nada decido, a nada aspiro, nada me preocupada, nada me atormenta, nada necesito ... Porque fuera de Él, no existe nada ...

lunes, 17 de mayo de 2010

MI SEÑOR


Lo reconozco, no es el mejor dominante del mundo. Es inexperto, torpe e inseguro. Ni siquiera tiene muy claro que sea dominante. Está lleno de dudas y de miedos, pero tiene una cosa totalmente clara: quiere ser mi Señor, quiere estar a mi lado, cuidarme, protegerme, no soltar mi mano ni un instante y no dejar que nada ni nadie me haga daño. Puedo leerlo en sus ojos, en sus labios, en sus caricias, en el tono de su voz …

Deseaba un amo que no descartase el amor en una relación BDSM. Alguien libre y sin compromisos, para poder plantear una futura vida en pareja, que deseara y ofreciera exclusividad, alguien culto, educado, cariñoso y con sentido del humor; alguien que quisiera avanzar en la relación como Amo/sumisa y como personas.

No, Él no es el mejor dominante del mundo, pero sí es el mejor para mí: MI SEÑOR.

Hoy cierro los ojos y salto al vacío de la entrega total: mi cuerpo y mi alma le pertenecen y mi felicidad será la suya. Deseadme suerte porque a partir de ahora soy lola d’O.

miércoles, 28 de abril de 2010

22 grados









22 grados centígrados, un paseo al borde del mar, y el agua salada lamiendo mis pies: es todo lo que necesitaba para sacarme de encima el moho de este largo, frío, húmedo y triste invierno.....
Ahora toca dejar que el sol me acaricie, cambiar la ropa de los armarios, guardar los zapatos y sacar las sandalias, abrir las ventanas y dejar que el aire limpio de la primavera inunde mi casa, y diluya con su perfume los últimos restos del invierno.
Menos mal que la vida es un ciclo: todo pasa y todo llega.
Nada dura eternamente: ni el amor ni el desamor.
Y como la primavera pasará, el verano también y dentro de unos meses volverá a asomar la nariz el otoño, pienso vivir a tope estos meses de calor.
Nada de plantearme filosóficas incógnitas sobre mi futuro y el sentido de mi vida.... JA JA JA . A vivir que son dos días y encima, ¡¡la mitad está lloviendo!!

jueves, 11 de marzo de 2010

PERSONAS Y "AMUCHOS"



Mientras encuentro a "MI AMO", esa persona especial a la que me entregaré incondicionalmente, no renuncio a conocer a personas dentro del mundo del BDSM, y a tener sesiones con diferentes Dominantes. Pero con demasiada frecuencia me siento decepcionada. ¿Por qué si aceptas tener una sesión ocasional, el "amucho" de turno se siente con el derecho a tratarte con total falta de respeto y consideración. Soy sumisa, pero ante todo soy persona, y puedo aceptar ciertas cosas dentro de una sesión, pero no acepto que me saluden diciendo: hola perra, eres una guarra puta. ¿tienes el coño bien rasurado para tu Amo?......

Afortunadamente, no todo el mundo que se auto denomina Amo es gentuza sin educación, cultura ni respeto. Afortunadamente hay personas maravillosas, gente amable, educada, respetuosa y cariñosa, capaz de entenderte, comprenderte y ayudarte. Personas que se preocupan por conocerte como persona, antes que interesarse por tus preferencias sexuales; personas capaces de renunciar a una relación porque saben que a la larga puede perjudicarte; personas que te aconsejan sin segundas intenciones; personas honestas y sinceras; personas en las que puedo confiar porque me tratan con educación y respeto, y porque no piensan que por ser una sumisa soy la puta, perra y guarra zorra de cualquiera.

He tenido sesiones maravillosas con Amos sensatos, respetuosos y afectuosos; Amos que saben lo que hacen y que conocen y respetan las reglas del BDSM; Amos con los que he podido hablar sincera y serenamente de mis miedos, mis inquietudes y mis anhelos; Amos que, ante todo, son personas y me han tratado como a una persona. Gracias a todos ellos por ser mis amigos, y por ayudarme a seguir creciendo como sumisa y como persona. Gracias a todos ellos por dignificar el mundo del BDSM.

martes, 2 de marzo de 2010

DE ALGUNA MANERA TENDRÉ QUE OLVIDARTE



Si, sé que lo has hecho pensando en mí y que es lo mejor ..... pero .... ¡cómo duele!

sábado, 20 de febrero de 2010

HOY TENGO QUE DECIR ADIOS


Hoy tengo que decir adiós.

He tenido la inmensa suerte (no todas las sumisas la tienen) de empezar en este mundo de la mano de un Sensei, de un hombre que además de Amo es una persona maravillosa. Él ha estado tutelándome durante mis primeros e inseguros pasos como sumisa.

Cuando leí por casualidad su hilo en el Club Sométeme "Cien consejos para encontrar tu sumisa en la red", pensé que acababa de leer lo más inteligente y sensato que había leído hasta ese momento sobre el BDSM, pero ni por un momento pude imaginar que acabaría conociendo al autor del hilo, y que acabaría bajo su tutela. Tímidamente, escribí algunos comentarios en su blog y le envié un correo, sin imaginarme que aquella persona a la que yo veía como inalcanzable, quisiera molestarse en contestarme siquiera. Pero la vida, de vez en cuando, nos da regalos inesperados, y yo he tenido el inmenso privilegio de conocerlo y de que fuera mi Guía y mi Maestro.

No puedo más que sentirme agradecida hacia Él por sus consejos, por su constante atención, por su infinita paciencia, por su educación y respeto exquisitos, por todo lo que como Maestro y como persona me ha aportado. Gracias Señor El Faro. Gracias por haber sido mi faro, mi Sensei.

He sido una sumisa afortunada, así que ya es hora de que comience mi singladura sola. Hoy le digo adiós como Tutor, pero hola como amigo. Mi gran amigo El Faro.


EL FARO HA ESCRITO ......

Para Mí, el haber sido tu Tutor ha sido algo muy enriquecedor. Y no sólo porque nada instruye tanto como el mismo hecho de enseñar, sino porque mi tutelada es una persona adornada de excelente virtudes humanas que a su vez me han servido para crecer yo mismo: inteligencia, con una mente lógica y ordenada, trabajadora, simpática y hasta elegante en el vestir (no en vano asistes a clases de confección por pura afición), y además culta; buena conocedora de la música, he recibido clases de ella -y las sigo recibiendo- a mi vez, sobre música clásica. Así que ha sido una tutoría en los dos sentidos .

Ya vuelas sola, de lo que me alegro mucho. Tengo la sensación del trabajo terminado y bien hecho. Espero que pronto encuentres tu auténtico Amo, el Amo de tu vida, quizá tu pareja, el que te haga feliz en tu sumisión y a su vez, el que te respete y sepa incrementar la excelente personalidad que tendrá en sus manos. No hay tarea más noble para un Amo que hacer crecer a la sumisa que se le entrega, no sólo como sumisa, sino también, como persona y de manera global .

26 de febrero de 2010 21:28


miércoles, 17 de febrero de 2010

MELOCOTÓN


Después de muchos días de deseo contenido hoy, por fin, he podido disfrutar de mi suave, perfumado, jugoso, aterciopelado y dulcísimo melocotón....

mmmmmmmmmmm

Pero no he sabido comérmelo .................

martes, 16 de febrero de 2010

lunes, 15 de febrero de 2010

ESTOY RESFRIADA


El otro día, un Amo me preguntó: pero, ¿qué es lo que quieren las sumisas?. Las sumisas (y sumisos) supongo que lo que queremos es un Amo/Ama que ejerza sobre nosotros su dominación, eso es evidente. Pero ayer me dí cuenta de una cosa. Ayer era domingo, yo estaba con una gripe de órdago, sola en mi casa, con fiebre, sudando y tiritando de frío y, ¿sabéis lo que necesitaba?. Un Amo al que poder llamar por teléfono y decirle: mi Amo, estoy sudando de fiebre, moqueando, estornudando, tiritando y delirando... necesito que venga a ponerme un paño de agua fría en la frente y a darme friegas de vicksvaporub en el pecho... Porque las sumisas (y sumisos) somos además personas. Personas que nos resfriamos, que trabajamos, que somos madres, que tenemos nuestros problemas económicos o laborales, o nos vemos gordas o mayores ... Personas a las que les excita una sesión de azotes y humillaciones, ser dominadas y sometidas, etc., etc., pero que un día se resfrían, y se sienten débiles y vulnerables, y entonces es cuando más necesitan a su Amo.

Ayer me hubiera gustado tener un Amo. Un Amo al que decirle: Amo, estoy resfriada, y que Él hubiera venido a cuidarme. Aunque fuera domingo.

Si, ya sé que me diréis que no siempre se puede compaginar ser Amo/a-sumiso/a con la vida familiar, y que hay personas casadas que también tienen derecho a vivir el BDSM. Es cierto. Pero si yo no tengo ese compromiso, si soy libre de poder buscar un Amo libre también, para poder vivir el BDSM de una forma plena ¿no es lógico que aspire a eso?.


sábado, 6 de febrero de 2010

YO NO SOY CALIMERO


Siempre he basado mi felicidad en el hecho de que mi entorno fuera perfecto: la casa perfecta, el coche perfecto, la pareja perfecta, los hijos perfectos, el trabajo perfecto, el nivel económico perfecto ... Todo tenía que encajar en mi orden cósmico de forma milimétrica, como en un puzzle, y cada vez que una pieza no encajaba mi desilusión, mi desesperanza y mi infelicidad se hacían insoportables.

Evidentemente, he sido infeliz la mayor parte de mi vida: cuando la casa y el trabajo eran perfectos, mi pareja era un maltratador psicológico que casi acaba conmigo, y cuando mi pareja era perfecta, el trabajo y la casa no eran los adecuados.

He empezado mi vida BDSM basándome en los mismos errores: "para ser feliz como sumisa necesito el Amo perfecto y la sumisión perfecta", mal rollito lola, mal rollito.

Así que le he dado un buen golpe de timón a mi vida: tomaré lo que me dé sin cuestionarme si es o no la pieza que encaja en el puzzle. Estoy hasta las narices de intentar que todo encaje.

Qué bonita sería la sumisión a un solo Amo, del que además estuviera enamorada, que Él también lo estuviera de mí, y que viviéramos una relación plena y exclusiva!.

Pero es inmoral que continúe quejándome (como el pollo Calimero) porque nadie me quiere.

Hoy, soy una mujer feliz y tremendamente afortunada con mis imperfectas relaciones, y mañana .... la vida dirá.


martes, 2 de febrero de 2010

SOY UN SUEÑO


He acabado de leer el libro de Dómina Zara: SOY UN SUEÑO. Es un gran libro que debería leer todo el mundo, y no sólo las personas con tendencias sádicas o masoquistas, Dominantes o sumisas, sino todo el mundo. Porque sin querer ser un libro didáctico, es un libro muy humano, muy cercano, que ayuda a comprender el por qué algunas personas sienten placer al ser azotadas y otras lo sienten azotando y humillando.

Dómina Zara no pretende encasillar a nadie, parte siempre del respeto absoluto por todo el mundo, y precisamente por eso me gusta. El ser humano es suficientemente complicado como para poder adquirir mil matices: todos tenemos un poco de sádicos, un poco de masoquistas, un poco de Dominantes y un poco de sumisos. Afortunadamente, porque sino seríamos robots, alineados bajo un mismo pensamiento. Y, afortunadamente, también evolucionamos en nuestras convicciones: podemos ser vainilla con un suave tinte sado, o sádico sin ningún tinte Dominante, e incluso he leído a alguna sumisa que afirma ser más sádica que su Amo. Para gustos los colores ...

Sólo se trata de liberar nuestra libido, nuestro sexo, de vivir en libertad nuestras opciones sexuales, sean éstas cuales sean en un momento dado, y no dar por sentado que porque hoy piensas así, ya jamás podrás pensar de otra manera.

Tal vez por ese baño de realidad que me ha dado el libro, he decidido dar un paso transcendental en mi sumisión.

No renuncio a encontrar a MI AMO, así, en mayúsculas, ese Amo ideal y romántico que todas (o casi todas) las sumisas tenemos en la cabeza. Pero bajando al mundo de los vivos, no he podido evitar rendirme a la propuesta de un amigo de tener una sesión BDSM. Sí, sólo somos amigos, pero con la coincidencia de los mismos gustos sexuales. Lo he estado valorando y tener una experiencia así sólo puede ser beneficioso, y por dos motivos:

1.- Aprender, ya que se aprende con la práctica.
2.- Saciar mi deseo sexual (que no es poco).

¿Qué me impide compartir experiencias y sensualidad con una persona afín, dulce y cariñosa, que comprende perfectamente mis gustos y mis tendencias?.

jueves, 28 de enero de 2010

HUMILLACIÓN TOTAL

Le abrí mi alma desnuda, pequeña y frágil. Le entregué todos mis secretos, todos mis anhelos, todas mis esperanzas. Abrí la caja de Pandora y creí, ingenuamente, que él entendería mi mundo.
Su voz sonaba áspera, dura e intransigente. Arrastró todas mis fantasías por el fango sin entenderlas, sin mirarlas siquiera. Sólo pude encontrar asco y rechazo en sus palabras, y esa leve ironía de "pensé que estabas mejor, más tranquila, y me sales con que quieres ser mi perra". Estoy "mejor", mi amor, estoy tranquila, estoy bien, muy bien: sólo quería ser tu sumisa, doblegar mi voluntad a la tuya, y entregarte mi alma y mi cuerpo. ¿Tan horrible es eso?.
Apenas pude contestar sus argumentos. Sólo temblaba entre sollozos, incapaz de defenderme. Mi mente se hizo agua y mi piel no tocaba mi cuerpo. Ya no era yo, sino un charco de mierda esparcido en el suelo.
Alguna vez había hablado con mi Tutor de lo que era la "humillación total". Él intentaba explicármela. Ahora puedo decir que la he vivido.


QUIERO SER TU SUMISA

Te preguntarás qué es exactamente lo que quiero cuando te digo que quiero ser tu sumisa. ¿Qué es una sumisa? Difícil definición. Cada sumisa es un mundo, y cada una tiene su propio concepto de la sumisión. Te daré el mío, el que yo he imaginado, el que yo deseo.
Una sumisa es una niña, TU NIÑA. Una niña inocente, indefensa y frágil. Una niña que se entrega a ti para que la cuides y la eduques, para enseñarle a vestir y a comportarse, y modelar su carácter para hacerla crecer como persona.
Una sumisa es una puta, TU PUTA. Siempre dispuesta a complacerte y siempre con su sexo húmedo y caliente, lujuriosa y entregada. Jamás te dirá que no a nada de lo que desees, y buscará siempre tu placer (siempre que tus deseos y tu placer estén dentro de los límites que nosotros mismos impongamos).
Una sumisa es una perra, TU PERRA. Una perra fiel que dormirá a tus pies y lamerá tu cuerpo. Una perra sumisa, obediente y cariñosa que siempre obedecerá tus órdenes.
Una sumisa es, también una alfombra que puedes pisar si lo deseas.
Pero ¡recuerda!: cuidar y educar a una niña es una gran responsabilidad, y un trabajo de titanes. Una buena puta es un bien escaso y preciado, también tendrás que cuidarlo con esmero. Tener una buena perra también comporta sus obligaciones: se ha de mantener limpia, sana, se le ha de sacar de paseo y darle de comer. Y una alfombra, si es de exquisita calidad, se ha de pisar con cuidado, si no quieres destrozarla.
Ya ves, ser Amo no es ninguna bicoca. Tendrás muchísimas obligaciones y muchísimas responsabilidades. Hay quien piensa que ser Amo se reduce a azotar de vez en cuando a su sumisa y follársela cada vez que le dé la gana. Pero la sumisión va mucho más allá. La sumisión que yo busco es la sumisión mental, y aceptar esa responsabilidad es algo muy delicado. Tienes a una persona en tus manos, y no todo el mundo está capacitado para asumir semejante reto.
Yo quiero una SUMISIÓN MENTAL TOTAL. ¿Qué es eso?, me dirás. El Señor El Faro, mi Tutor, lo explica muy bien en su blog: la sumisión mental es, ante todo, un sentimiento amoroso, una fusión intensa con el Amo. Es un estado de la mente, es decir, no es una entrega material de algo tangible como ocurre en la sumisión sexual. Entregar el cuerpo es fácil, se acaba la sesión y se vuelve a la vida normal sin más problemas. Pero definir la sumisión mental es tan difícil como querer definir el amor, la alegría o la tristeza: es un estado de conciencia.
A medida que la sumisión mental aumenta, se crea en la sumisa un sentimiento de plenitud y libertad, porque ha llegado a un estado de entrega total hacia su Amo.
Esa es la sumisión que yo quiero: ni mejor ni peor que otras, sencillamente la mía.

sábado, 23 de enero de 2010

MI ENTREGA


Sé que para muchas parejas BDSM el juego “desobediencia/castigo” es básico e imprescindible para desarrollar sus roles de Amo/sumisa, y entra dentro de su protocolo.

Que conste que respeto cualquier tipo de relación entre dos personas (siempre que sea consensuada) y por tanto no lo critico en absoluto. Pero no es el tipo de “juego” del que yo participaría, básicamente porque me “aterra” que mi Amo se enfade. No me veo retando constantemente a mi Amo para llamar su atención y provocar su enfado para conseguir un castigo.

Parto de la base de mi entrega total como sumisa. Mi cuerpo le pertenece a mi Amo, y por tanto no tiene que esconderse tras la excusa de un castigo para azotarme, si así lo desea. Puede utilizarme como le plazca, ya sea como persona, animal o cosa. Sencillamente es así. En la vejación de mi cuerpo, en mi dolor, solo veo una ofrenda a Mi Señor, un regalo mutuo y recíproco. El hecho de que me utilice, sea como sea, no es para mí un castigo, es un premio.

¿Hay límites en mi entrega? Claro que sí, y de todo tipo. Soy tremendamente cobarde en todos los sentidos. Pero los límites, afortunadamente, no son fijos e inamovibles: todo depende del grado de sumisión, de la experiencia, pero sobre todo de la confianza en mi Amo.

No creo que, a día de hoy, mi cuerpo esté preparado para recibir 100 latigazos (lo máximo que he recibido han sido 12 fuetazos). Pero el cuerpo (y la mente) se entrenan. Lo que hoy parece imposible dentro de 3 meses me parecerá una tontería, y lo que a día de hoy encuentro inconcebible, tal vez dentro de un año me atreva a probarlo. Tiempo al tiempo.

viernes, 1 de enero de 2010

EN BUSCA DE MI AMO

¿Cómo sé que soy sumisa?

Hace apenas dos meses, ni siquiera sabía lo que era el BDSM. Una serie de casualidades, me llevaron hasta una página en internet: Club Sumisión, y allí empezó todo.

Esa página, poco a poco, fue convirtiéndose en opio para mí. No podía pasar ni un solo día sin entrar y ver sus fotografías, sus vídeos, los hilos y las opiniones de sus miembros. Como una espía, camuflada en mi anonimato, asumía con avidez todos los conceptos, todos los pequeños misterios de ese mundo que cada vez me fascinaba más.

Gracias a una intervención especialmente interesante, conocí a un Amo. A uno de verdad. El día que quedamos para conocernos, el pulso me latía frenéticamente. Una cosa es fantasear, y otra muy diferente enfrentarte con la realidad. Conectamos enseguida. Es un caballero, un Maestro, un verdadero Amo y una persona maravillosa. Por circunstancias que no podemos controlar ni Él ni yo, nuestra relación sólo duró 20 días. 20 escasos días para descubrir mi sumisión, pero fueron suficientes. Ahora, tengo el honor de tenerlo como Tutor.

Él me habló de la “esencia sumisa”, que en resumen es el deseo profundo de conseguir la propia felicidad a través de la felicidad del Amo. ¿Realmente era eso lo que yo sentía, o simplemente fantaseaba con algunas sesiones de sexo más o menos duro? ¿Quería “ser” sumisa, o “jugar” a ser sumisa?

Hace dos meses no lo sabía. Ahora sí lo sé: soy Lola, sumisa. La sumisa que persigue esa esencia.

¿Qué clase de relación D/s busco?

Cada relación es un mundo, y en el BDSM ocurre exactamente igual. Por lo tanto, dentro de las infinitas prácticas, de los roles, de los tipos de relación ¿dónde encajo yo?.

Respeto todas las relaciones y todas las prácticas (siempre que sean SSC), pero, evidentemente, mi condición de sumisa se va perfilando hacia determinadas preferencias.

No me veo como sumisa de rol (o de sesiones). No me interesa el sexo sólo por el sexo, sino dentro de un conjunto mucho más amplio de relaciones. Mi sumisión conlleva no sólo la sumisión de mi cuerpo, sino de mi alma, y por lo tanto no me interesa una relación que no se aproxime al 24/7.

En la entrega de mi sumisión buscaré ante todo la felicidad de mi Amo, pero mi futuro Amo deberá comprender que a través de la suya y como un reflejo de ella, espero también encontrar la mía propia, pues como dice mi Tutor “La única obligación real de una sumisa (como el de todo ser vivo) es la búsqueda de su felicidad. Nada ni nadie (y mucho menos tu Amo) deben apartarte de este objetivo” .

No entiendo la sumisión como un castigo, sino como un placer, una satisfacción, y por lo tanto busco placer y satisfacción en la relación con mi futuro AMO. Pienso que la sumisa está a los pies de su Amo para ser feliz en su sumisión, no un ser desgraciado.

Evidentemente todo ha de seguir un proceso, un conocimiento previo y exhaustivo de ambas partes, una evolución lógica de la relación, y un aprendizaje por mi parte (y tal vez por parte de mi futuro AMO), hasta conseguir aproximarnos al ideal de la relación 24/7. Pero ese ha de ser el objetivo. Al menos yo no lo entiendo de otra manera.

¿Cómo es mi AMO ideal?

No creo que los Amos, para demostrar su dominación, tengan que ir por la vida con prepotencia, cara agria, y dando órdenes a diestro y siniestro, siempre con la fusta en la mano, predispuestos a soltar un azote por un “quítame de allá esas pajas”. No creo que ser Amo signifique perderle el respeto a las sumisas. Yo busco en un Amo la dulzura, el cariño, la paciencia, el sentido del humor, la educación, la cultura, el respeto, la complicidad, el consenso y, sobre todo, el AMOR. Sí, el AMOR con mayúsculas. No creo que en las relaciones BDSM se tenga que renunciar forzosamente al amor. No me sirve eso de “si la quiero, no puedo azotarla, así que no la quiero”. Tal vez funcione en ciertas relaciones (no lo dudo), pero no es mi caso. La sumisa ha de ser para su AMO su bien más preciado, y como tal ha de amarla, cuidarla y protegerla, independientemente de cómo la trate para su propio placer. Creo, sinceramente, que un Amo, puede ser un magnífico Amo y estar enamorado de su sumisa.

No quiero un Amo que crea que el amar a su sumisa le pueda impedir dominarla, que lo convertirá en un Amo débil en manos de ella. Todo lo contrario, los Amos seguros de su dominio están lejos de este temor. Amar de forma auténtica es trabajo de espíritus fuertes.