En estas frías noches de otoño, grises y lluviosas, mensajeras del largo y oscuro invierno, es cuando más vulnerable me siento. Ahora desearía con toda mi alma acurrucarme en los abrazos de mi Amo y dejar que sus caricias me quitaran todo el frío y toda la tristeza. Ahora es cuando necesito con más ímpetu que nunca sentir su fuerza y su poder sobre mí. Ahora es cuando me siento desvalida y necesito su protección y sus cuidados.
Y ahora, precisamente ahora, es cuando soy más consciente de que un ADS (amo de sesión), solo puede darme eso: el juego de unas horas, la ilusión de un sueño, la etérea fragilidad de sensaciones que se desvanecen en segundos. Al fin, frugalidad de migajas para quien ansía saciarse en un banquete.
Y aún así, no puedo sustraerme al deseo de arrojarme a sus pies y entregarme a sus caprichos.
!!!Maldita mentalidad sumisa de los cojones!!!!
